Ciudad de México. Ante la peor crisis a la que se ha enfrentado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador no debe permitirse actuar como siempre lo ha hecho, pues la responsabilidad del gobierno es actuar y aplicar medidas que aseguren que se salga de ella menos lastimados y más fortalecidos.
En un comunicado el organismo indicó que en el mundo, gobiernos de diversas ideologías, como los de Brasil, Perú, Salvador, Chile, Colombia, Perú, India, Canadá, Corea del Sur, Alemania, Estados Unidos, entre otros tantos, han proveído de incentivos a sus economías para lograr una pronta recuperación.
Destacó que EU ha inyectado a su economía más de 2 billones de dólares, lo que equivale a más de 10 por ciento de su PIB.
Por su parte, Chile ha dispuesto más de 12 mil millones de dólares, es decir, alrededor del 5 por ciento de su PIB, para proteger los empleos y los salarios chilenos, así como apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas para que se mantengan vivas y en marcha durante esta contingencia.
En cambio, reclamó, en México hasta ahora no hay espacio para un diálogo que se transforme en acuerdos y acciones en beneficio de todos.
“La negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, de apoyar las medidas propuestas por la iniciativa privada, ya aplicadas en otros países, amenaza con agravar el golpe y la incertidumbre ocasionada por la pandemia”, destacó la Coparmex.
Indicó que un trabajador en Canadá sabe hoy que cuenta con 75 por ciento de su salario cubierto por el gobierno con el fin de apoyar a las empresas ante la caída de los ingresos. Pero en México, ni el empleado ni el empleador de una micro, pequeña o mediana empresa, saben cuántos días más podrán aguantar sin ingresos para cubrir la nómina.
En El Salvador, un pequeño negocio de exportaciones que ha tenido que detener operaciones ante la crisis del Covid-19, cuenta con la tranquilidad de que su gobierno le brindará apoyos para pagar los gastos fijos como agua, luz y renta, así como un diferimiento de pago de impuestos, “que le da un respiro para mantener a los 10 trabajadores que dependen de él. Este no es el caso de su par en México”.
En cambio, agregó, el presidente López Obrador no quiere solventar los costos de un buen plan de mitigación de la crisis por la que ya atraviesa el país. “Su estrategia se concentra en los programas sociales que ya se aplican en la actualidad, y a la emisión de 22 millones de créditos menores, de igual manera a un número seleccionado de ciudadanos en el padrón de la asistencia social”.
Advirtió que si el gobierno mexicano se mantiene en la inacción, habrá pérdidas de alrededor de entre 1 a 1.5 millones de empleos formales.
“Durante la crisis de 2009, el porcentaje de la población en pobreza pasó de 44.4 a 46.1%. Nos tomó una década poder borrar este efecto y recuperar la tendencia a la baja. Todo este esfuerzo se podría esfumar en unos meses”, puntualizó.
