Las terminales de los Estados Unidos se comprometieron a instalar estos dispositivos en todos los vehículos de pasajeros. En las últimas dos décadas 800 niños perdieron la vida al ser olvidados dentro del auto.
Según datos que manejan los legisladores de los Estados Unidos, más de 800 niños han muerto por golpe de calor encerrados en vehículos estacionados en las últimas dos décadas. Es un número alarmante que habla muy mal de algunos padres, pero también de las medidas de seguridad de los vehículos.
En la Argentina, lamentablemente, hemos tenido también noticias de este tipo. El caso más resonante fue el de un conductor que olvidó a su pequeño hijo en el interior de un Peugeot 308 –en la localidad bonaerense de Santos Lugares–, modelo que n o cuenta con un sistema de alerta que hubiera podido evitar una tragedia como esta (VER NOTA).
Si bien ya existen varios vehículos que cuentan con un sistema de “alerta de presencia de objetos” (N de R: Esa es la definición genérica para esos dispositivos) en los asientos traseros, el Congreso del país del norte impulsa la obligatoriedad de su instalación para todos los modelos a partir de 2025.
Los principales fabricantes se han comprometido con este requerimiento de manera que se calcula que llegarán a la meta prevista, aunque también se especula con una prórroga de doce meses para aquellos modelos que necesiten un tiempo extra de desarrollo por eventuales rediseños.
Fiat Chrysler Automobiles dijo que eventualmente adoptará la tecnología de recordatorio en todos los vehículos en todo el mundo, aunque el tiempo de implementación variará según la región.
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Hyundai aseguró que hará que este sistema de alerta forme parte del equipamiento estándar en la mayoría de sus modelos para 2022. General Motors dispone de este tipo de alertas desde 2016 cuando anunció que equiparía con este sistema de seguridad a más de 20 modelos.
En la Argentina modelos de Chevrolet, como Equinox y Spin, por ejemplo, equipan este dispositivo.
De prosperar, la implementación de esta medida sería un gran paso en pos de la seguridad de los niños, aunque algunas organizaciones como KidsAndCars.org han instado a los fabricantes de automóviles a adoptar tecnologías que realmente puedan detectar a los pasajeros de los asientos traseros y alertar a los padres y transeúntes.
En principio, la aplicación de un sistema de este tipo aparece como una buena medida que, no obstante, tendrá que ser mejorada, aunque, lo más importante no viene con la tecnología: la responsabilidad de los padres no puede ser reemplazada por ningún alertador sonoro o luminoso.
