Muchas veces los deseos no son materializados por miedo, falsas creencias o escasez de herramientas. Una especialista explica cómo alcanzar las metas y construir un camino propio de vida.
Más de una vez nos hemos preguntado si somos felices y si estamos haciendo o encaminando nuestra vida como quisiéramos.
La historia de Fabiana Mejalelaty es un ejemplo de esa búsqueda de la felicidad. Esta mujer todos los días respiraba el dulce aroma de las galletitas y brownies que fabricaba la empresa que había fundado con su marido, con la cual se convirtió en proveedora directa de multinacionales estadounidenses. Su vida parecía muy exitosa, pero algo en su interior le decía que debía hacer un cambio.
Pese al éxito rotundo de su negocio, un día esta licenciada en Economía de la Universidad de San Andrés y MBA de la Universidad de Chicago, decidió “enfrentar su minotauro interior” y hacerle caso a esa voz que le pedía seguir el rastro de sus deseos, de su genuina búsqueda de felicidad.
No fue una decisión fácil, pero vendió todo y se animó a hacer lo que más quería: ayudar a emprendedores a desarrollar sus negocios y a rediseñar sus vidas. Es que, para la también directora del Programa de Educación Ejecutiva de Diseño de Vida de la Universidad de San Andrés, “llegar al éxito no es condición suficiente para ser feliz”.
“Llegar a algo que sea exitoso desde los valores, expectativas y estándares de cada uno es lo importante para ser feliz. Llegar a ese éxito que se relaciona con nuestro deseo y no porque es lo que se espera de nosotros. Buscar algo nuevo porque nos atrae eso que anhelamos, no porque simplemente queremos huir lo más rápido posible de donde estamos y sin pensar hacia dónde”, escribió en su reciente libro “Diseño de Vida. Creación de tu propio emprendimiento”.
La autora plantea en su libro una guía de tips y herramientas para quienes deseen dar un salto definitivo en sus vidas, diseñándolas a su medida, no solo invitando a que cada uno profundice respecto a donde está parado y hacia donde querría llegar, sino que aporta infinidad de ejercicios prácticos que funcionan como vehículo para allanar ese camino hacia la felicidad.
Mejalelaty explicó que, con la pandemia, muchas personas perdieron trabajos, atravesaron problemas físicos, psíquicos y pérdidas. Todo eso, generó que muchos se replantearan sus vidas y, por ende, su felicidad.
La pregunta es: ¿Cómo se empieza de nuevo? “Esto se hace desde el eje, es decir, volver a reconocer quien soy en este presente. Las personas somos plásticas y dinámicas y, a través de la vida, vamos cambiando. Por eso, tenemos que volver a reconocer quienes estamos siendo en este particular momento mundial, después de todo lo que nos pasó con el covid y entendiendo cuáles son nuestros valores, fortalezas, qué cosas disfrutamos que antes no lo hacíamos, y qué cosas nuevas empezamos a disfrutar. Haciendo una brújula se logra un autoconocimiento muy profundo. Desde ahí se puede empezar a ver si estamos alineados o en coherencia con la esencia para poder diseñar desde ahí”, explicó.
Según ella, la pandemia fue una situación muy inesperada y fuerte, donde el aislamiento y la imposibilidad de ver a los afectos hizo que la gente se empezara a plantear nuevamente cuál es la felicidad. “Para muchos, el estar en casa con el núcleo más cercano fue un redescubrimiento, una alegría y un momento para compartir, mientras que para otros fue un llamado de alerta respecto a lo quieren para sus vidas. En un contexto de incertidumbre como el de los dos últimos años, estar conscientes y elegir es sumamente importante para diseñar y construir la vida que queremos”, argumentó.
Consejos para arrancar a diseñar una vida feliz
Mejalelaty explicó que primero es clave lograr un profundo autoconocimiento, saber de verdad dónde estamos parados, cómo estamos siendo y cuáles son esos criterios fundamentales para nosotros.
“Respetarnos es desde donde podemos crear una vida feliz. Lo segundo es desterrar ciertas creencias y empezar a tener la mentalidad de un diseñador. Dejar de pensar que es tarde, que no es posible, de compararse con otras personas e idealizar la vida de los demás. Un diseñador experimenta, identifica qué es lo que quisiera probar y hace pruebas sucesivas que le van mostrando si el camino es por ahí. Soltar las verdades contundentes e ir probando cómo nos sentimos en distintas situaciones es fundamental”, precisó.
Las situaciones paralizantes
“Para diseñar una vida es necesario pasar del sentimiento de la resignación. La idea es pasar de esa emoción (donde siento que no hay nada que yo pueda hacer para cambiar mi realidad) a una idea de ambición, pero no en términos económicos sino en cuanto a visión y desde la energía de lograr aquellas cosas que deseo. La vida tiene muchos ámbitos: el de la salud, el trabajo, las relaciones y vínculos, el esparcimiento, etcétera. La felicidad tiene que ver en cómo vivimos e interpretamos cada una de esas situaciones de la vida”, sostuvo.
Qué hacer si no nos gusta nuestro trabajo
El trabajo ocupa gran parte de nuestro tiempo y, por ende, influye en nuestra felicidad. Se puede ser exitoso sin necesariamente ser feliz. Entonces, ¿qué se debe hacer si estamos en un puesto laboral que no nos satisface?
Mejalelaty explicó que se puede empezar por encontrar las maneras de ir generando espacios alineados con nosotros dentro de ese mismo trabajo. “Se pueden tomar iniciativas y buscar hasta encontrar la manera de vivirlo de la mejor manera posible. Desde el diseño de vida entendemos que siempre hay situaciones que requieren aceptación y que son incambiables, por lo que hay que aceptarlas y dejar de luchar contra ellas, ya que es un desgaste de energía intentar cambiar aquello que no voy a poder”, señaló.
En ese sentido, agregó: “Las decisiones individuales y las interpretaciones que cada uno hace de la realidad son lo que definen la felicidad que uno siente o no siente. El hábitat puede influir, pero la felicidad depende de lo que yo haga con el afuera. Existen personas que logran ser felices en todo tipo de ambientes y situaciones. El sentido de la vida depende de cada uno de nosotros y de cómo interpretemos lo que está pasando, y con cuánta ambición y deseo nos proponemos armar una vida feliz para nosotros desde lo que queremos y no, en cambio, desde lo que deberíamos”, amplió.
Tips para diseñar una vida feliz
Para la autora, emprender sin conocimiento es como tirarse a una pileta sin agua. “Una forma de validar lo que queremos es ir probando. Todos nosotros tenemos valores y cuando estos valores van en contraposición con la vida que llevamos, no solemos ser felices. Desde la psicología positiva, una de las cosas que nos hace bien es trabajar los deseos desde las fortalezas, como ser el sentido del humor, el deseo de aprendizaje, etcétera”, explicó. Seguidamente, dio una serie de tips para comenzar a diseñar una vida en pos de la felicidad:
Lograr el autoconocimiento: construir una brújula que nos permita alinearnos y tener mucha claridad al momento de elegir.
Tener una actitud protagonista y ambiciosa: creer que podemos lograr aquello que queremos. Soltar la resignación, respirar profundo y caminar hacia adelante.
