Según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática, el 39.6% de la población considera que la delincuencia representa el segundo problema más importante que afecta al Perú, después de la corrupción (60.1%).
Anteriormente, la mayor cantidad de casos de asaltos se registraban en las vías públicas. Sin embargo, en la actualidad, los problemas de inseguridad también acontecen en determinados espacios comerciales, que día a día conglomera gran cantidad de personas, tal es el caso de los centros comerciales, bancos, restaurantes, entre otros.
En el Perú, al menos una de cada cuatro organizaciones (27.5%) ha sufrido algún tipo de delito en el periodo de un año, concluye la Encuesta Nacional de Victimización a empresas 2018, elaborada por el INEI a 15, 547 empresas. Los delitos más frecuentes fueron robo o hurto (14.1%), estafa o fraude (8.4%), intento de robo (7.7%), entre otros.
A partir de estos incidentes, las empresas vienen tomando medidas que contribuyan en la seguridad de sus negocios y usuarios, apoyándose de la tecnología, por medio de los equipos de videovigilancia. No obstante, el error más común que comenten las empresas es pensar que la seguridad electrónica, consiste en comprar una cámara e instalarla.
“La seguridad, no es sólo una cuestión de instalar cámaras y registrar los hechos. Debemos dar un paso más adelante. Antes de ser reactivos, debemos pensar en la proactividad. Por tal motivo, es importante que en principio conozcamos nuestro negocio, identifiquemos las necesidades y en base a ello, dejemos que los especialistas determinen la mejor estrategia que mantenga segura nuestra empresa y a nuestros clientes” precisó Jorge Muñoz, Ingeniero Pre – Ventas de Hikvision.
Siendo así, el especialista de Hikvision, da a conocer el proceso que debe seguir las empresas al optar por la seguridad tecnológica, a fin de resguardar sus instalaciones y proteger la salud y bienestar de los usuarios.
Identifica las necesidades
Es necesario identificar sus necesidades antes de equiparse. No sólo se trata de colocar cámaras en áreas “estratégicas” o pensar que a más cámaras el negocio estará más resguardado. Todo lo contrario, hoy con los avances tecnológicos, no se requiere de cantidad de equipos, ya que sus funciones son más completas y avanzadas.
Asesorarse por especialistas
Se recomienda asesorarse por especialistas en el rubro, quienes analizarán la empresa y dependiendo de ello, sugerirán los equipos que mejor se adapten a la seguridad del negocio.
No sólo en la seguridad humana
Hoy la seguridad tecnológica y la humana se complementan y como tal, las empresas deben optar por implementar estrategias que involucren ambas partes.
Pensar en Inteligencia Artificial
Actualmente los equipos de videovigilancia con inteligencia artificial, además de registrar hechos, podrían estar totalmente integrados con las autoridades, lo cual permitiría tener una respuesta en tiempo real. Esto abre un mundo de posibilidades a nivel de seguimiento de persona entre locales: identificar el número de personas dentro de ellos, reconocer rostros, comparar con base de datos, entre otros.
Realizar mantenimiento
Posterior a la instalación y dependiendo de las condiciones a las que se encuentren los equipos, es recomendable realizar un mantenimiento a los 6 – 12 meses de la instalación, que consiste en la limpieza de lentes, la revisión de los conectores y la actualización de posibles nuevos firmwares para el equipo.
Finalmente, el ingeniero indicó “No hay nada que la video vigilancia pueda brindar para que el local sea realmente seguro, hasta que los sistemas sean totalmente integrados con las autoridades y se generen sanciones para dichos actos”.
