Durante el fenómeno de la Gran Niebla de 1952 en Londres murieron al menos cuatro mil personas afectadas por los contaminantes en la atmósfera. Esta catástrofe provocó que en 1956 se aprobara la Ley de Aire Limpio, por la cual se restringía la quema de carbón en áreas urbanas y se fomentaban zonas libres de humo, además de establecer subvenciones para modificar los sistemas de calefacción hacia el gas, petróleo y electricidad.
El problema de la contaminación no es algo nuevo pero en la actualidad vivimos una época de gran crisis y necesitamos más que nunca ser conscientes de que cuidar el planeta significa cuidarnos a nosotros. Esta semana se celebraba la conferencia más importante sobre el clima a nivel mundial, la COP26, cuyo objetivo es lograr que los países se comprometan a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero que han puesto en jaque la salud de nuestro planeta. En el nuevo podcast de la serie Tendencias de Silvia Leal para Universia se destaca cómo la implementación y el uso de algunas tecnologías pueden tener un impacto positivo en el cuidado del medio ambiente. A continuación, detallamos las ventajas de algunas:
La digitalización de la polinización
La digitalización está llegando a todos los sectores económicos y la apicultura está siendo uno de los más activos en ese proceso de modernización que busca aprovechar todas las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías.
El año pasado la empresa Edete Precision Technologies for Agriculture llevó a cabo en Israel un experimento con un nuevo método para polinizar los cultivos. Su sistema comienza con una cosecha mecánica de polen de las flores y termina con una distribución dirigida utilizando sensores LIDAR, la misma tecnología que usan algunos automóviles sin conductor. La compañía asegura que su polinizador artificial puede aumentar el trabajo de las abejas y reemplazarlas en el futuro. Esperan ampliar estas pruebas y estar listos para vender sus productos al mercado en 2023.
Este tipo de proyectos innovadores con robots tienen como objetivo minimizar los desastres del calentamiento global ya que, como alertan algunos investigadores, dentro de unos años no tendremos suficientes insectos en el mundo para hacer la polinización y la mayoría de nuestras vitaminas y frutas habrá desaparecido.
En 1939 se creó el primer hombre robot de la historia llamado Elektro. Actualmente, el uso de estas máquinas ya es una realidad en muchos ámbitos de nuestras vidas como, por ejemplo, en la creación de fábricas inteligentes que se han convertido en un imprescindible para generar modelos de transformación en los sistemas productivos.
En cuanto a las ventajas sobre el impacto medioambiental, las Smart factories trabajan con procesos de fabricación eficientes que emplean menos materiales y, por tanto, disminuyen los residuos. También introducen el uso de energías renovables y esto abre las puertas a un futuro en el que las grandes naves industriales no generen emisiones y contaminación.
Tal y como señala Silvia Leal, se espera que en 2022 el 21% de las fábricas del mundo sean inteligentes lo que supondría una ganancia de oportunidad del 5% y una aportación al PIB mundial de más de más de 440.000 millones de euros.
Supercomputadoras
La labor de supervisar el cambio climático está adjudicada a las supercomputadoras. Lo que antes era una labor de estudio que duraba semanas ahora un superordenador es capaz de hacerlo en apenas una hora.
Un ejemplo de ello es el nuevo supercomputador que adquirió la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que “reforzará y ampliará las capacidades en predicción, especialmente la de fenómenos meteorológicos adversos y el oleaje, permitirá hacer proyecciones climáticas de alta resolución para el estudio del cambio climático, aumentará la colaboración con organismos internacionales y optimizará los grandes volúmenes de información disponibles”, detalló el organismo.
Hogares inteligentes
Según Eurostat, cerca del 19% de las emisiones de gases contaminantes son de origen doméstico, por lo que reducir el consumo energético y la contaminación causada por los hogares es clave si queremos respetar el medio ambiente y tener más eficiencia energética.
La creación de los hogares inteligentes gracias a la automatización y conectividad (termostato e iluminación inteligentes, sensores, programaciones y algoritmos eficaces, electrodomésticos controlados…) no solo ha hecho que la seguridad y la calidad de vida aumente sino que ha permitido un gran ahorro de energía (hasta 400 euros al año en la factura de la luz) evitando que se despilfarre.
El objetivo del aumento de la conciencia medioambiental
Tal y como señala Jorge Barranco, vicepresidente de Aliaxis Iberia en este episodio “Así ahorran dinero los gurús de la tecnología y además cuidan el planeta”, es el uso que se hace de algunos plásticos y, especialmente, los de un solo uso, los que más perjudican la salud del planeta.
El 3 de julio entró en vigor la Directiva Europea que prohíbe la venta de artículos de plástico de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos o platos de plásticos, entre otros, para luchar contra la contaminación. Sin embargo, en España aún está pendiente de aprobación el proyecto de Ley de residuos y Contaminación del Suelo que se encargará de regularlo. Evitar su uso es imprescindible para la sostenibilidad del medio ambiente.
Está en cada uno de nosotros la responsabilidad y el trabajo para llevar una vida con una mayor conciencia medioambiental. Si ponemos el foco en pequeñas cosas que ayuden a reducir la contaminación, por ejemplo en nuestros hogares, esto tendrá un impacto en la global y si, además, impulsamos la tecnología y los dispositivos del IoT en nuestras casas estaremos ayudando a reducir el desgaste de nuestro medio ambiente.
Nos encontramos pues en un mercado laboral en pleno cambio debido al impacto de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la formación y especialización en ahorro energético es una garantía de futuro y una fuente de trabajo que va en aumento o la ingeniería en energías renovables es una de las carreras más demandadas hoy en día. Estos campos traen consigo nuevos puestos de trabajo y la oportunidad de especializarte y renovarte profesionalmente.
