Por Esteban Dávila Náder
El director general de Volvo Cars Colombia habla de lo que hace de la marca una de las más seguras del mundo. Con un mercado que comienza a despegar para el segundo semestre de 2019, las apuestas del fabricante sueco están puestas en la llegada del nuevo S60.
¿Cómo estuvo el primer semestre para Volvo?
Nos fue bien, hemos vendido 318 autos, lo cual estaba dentro de los planes, sobre todo gracias a la XC 40, que es la camioneta compacta lanzada el año pasado. El mercado está bastante plano y, como todos los años, el primer semestre fue más lento tanto por el Salón del Automóvil del año pasado como por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que enrareció el ambiente y afectó el apetito del consumidor. Seguramente el segundo va a ser más movido, pero estamos expectantes, ya que puede verse afectado por el alza del dólar. Este año la idea es llegar a unas 900 unidades, lo que sería un crecimiento del 20 %.
¿No los ha afectado hasta ahora ese tema de la moneda?
De momento no ha habido subida de precios, porque estamos aguantando con el inventario y con las coberturas que tenemos, que se hacen gracias a una planeación de pedidos futuros con la fábrica y que nos dio entre tres y cuatro meses de gracia. Evidentemente eso se está acabando y en algún momento habrá que salir al mercado a precios de dólar de $3.400, que para importadores, que somos el 90 % del mercado, resulta muy perjudicial.
A finales del año pasado presentaron el S60 y hay gran expectativa, ¿en qué va la llegada de ese carro?
Efectivamente presentamos el nuevo sedán de Volvo en noviembre, momento en que la fábrica en Estados Unidos arrancó a producir para ese país. La producción para Latinoamérica empezó recientemente y ya estamos cerca de embarcar los primeros a partir de julio o agosto. Estamos esperanzados en que será un gran producto.
Desde Suecia han anunciado tecnologías como las cámaras de monitoreo al conductor, ¿podemos esperarlas en el país?
Esas tecnologías que estamos anunciando no se han puesto en producción masiva ni en Suecia. Será a partir de enero del año que viene cuando empezarán a salir estas cámaras que monitorean el rostro del conductor para saber si está bebido, drogado o distraído para actuar sobre el vehículo y evitar un accidente. Lo mismo aplica para los mild hybrid. Colombia no será la excepción, pues la marca es muy rápida en globalizar estas tecnologías, por lo que en cuatro o cinco meses desde su lanzamiento, máximo, las tendremos acá.
Son líderes mundiales en seguridad vehicular, ¿esto aplica a Colombia?
Claro. Por filosofía traemos los autos con la misma tecnología y equipamiento con que se venden en Europa, pues la seguridad de nuestros clientes no es negociable y está por encima de todo, es lo que nos hace quienes somos. De ahí que tengamos sistemas como el frenado automático de emergencia, que no solo detecta otros vehículos, sino ciclistas, peatones y hasta animales; o Pilot Assist, que permite que el vehículo mantenga la distancia con el de adelante, usando acelerador y freno de forma automática para facilitar las maniobras en caso de distracción o colisión.
¿Rastrean índices de accidentalidad de Volvos en el país?
Estamos en ello. No hemos podido tener una cifra concreta, porque la información sobre siniestros en Colombia es muy baja. Nos hemos reunido con la agencia de seguridad vial y lo que tienen no especifica ni el tipo de vehículo ni la marca. Lo que sí sabemos, gracias a nuestra red de talleres, es que las reparaciones de latonería, típicas en un choque, se han reducido en un 30 % con la llegada de estas tecnologías.
Otro proyecto de seguridad es EVA, ¿en qué consiste?
Su nombre responde a las siglas Equal Vehicles for All (vehículos iguales para todos) y se desarrolla bajo un concepto que creo que nadie conoce: los vehículos actuales, excepto los Volvo, están pensados para proteger de un accidente a los hombres, porque los muñecos de pruebas de impacto tienen cuerpo de hombre. Hace varios años venimos usando dummies de hombres, mujeres y niños, lo que nos ha servido para que el chasis de los vehículos y la posición de los elementos, como la altura del cinturón, sea funcional para todos. Este conocimiento, como la gran mayoría de nuestras innovaciones en seguridad, está disponible en línea a través de un archivo digital.
Mencionó el XC40, que trae componentes reciclados en el interior, ¿cómo lograron eso?
Así es, la XC40 tiene un 25 % de materiales reciclados. Volvo no solo es seguridad para proteger a las personas, sino también al medioambiente con el desarrollo de eléctricos, con ser neutros en carbono como lo serán todas las fábricas de la marca a partir del próximo año y con el reciclaje. Cuando hablamos de materiales nos referimos a tapetes, la tela de las puertas y el salpicadero, que no comprometen la seguridad. Estamos trabajando en los asientos, sea en cuero o en tela, y con los airbags, no para reinstalar los que no se usaron en nuevos autos, sino para tomar las telas de estos y hacer bolsos y ropa.
Así las cosas, ¿cómo van en materia de eléctricos?
Tenemos una división de vehículos eléctricos que se llama Polestar, que lanzó hace unos cinco meses un sedán 100 % eléctrico. Bajo la marca Volvo lo que se va a hacer es electrificar la gama que ya se tiene, empezando con las camionetas. El año que viene se espera un lanzamiento en Europa de este tipo, con el objetivo de poner en la calle un millón de vehículos eléctricos o con algún tipo de movilidad eléctrica para 2025.
¿Y en la movilidad autónoma?
Hay planes para sacar en dos años un vehículo con tecnología de nivel cinco de autonomía. En este momento la marca tiene un pedido de Uber de 20.000 XC90 autónomas para 2021, eso sin contar que también existe el prototipo Concepto 360, que es completamente autónomo y se engloba con el vehículo conectado e inteligente. Ya tenemos radares y sensores que superan los 250 m de rango, lo cual hace mucho más seguro el transitar y va de la mano de la premisa de Volvo de sacar el vehículo autónomo en el momento en que sepamos que es 100 % seguro.
