Por Samuel Ramírez
Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial ya se han aplicado a diversos campos nuevos, con esto los requisitos del mercado para los algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) se diversifican cada vez más y la demanda de personalización también va en aumento. La colaboración entre la industria y los nuevos ecosistemas aumenta día a día para satisfacer diversas necesidades del mundo actual.
En el mundo, varios fabricantes de seguridad han lanzado programas para mantener sus dispositivos de borde abiertos a aplicaciones de IA de terceros, lo que aporta una mayor variedad de funciones inteligentes y los socios de desarrollo se benefician de la apertura.
La Inteligencia Artificial se basa en un conjunto de algoritmos que buscan asimilar el pensamiento humano, y esta tecnología nos ha permitido automatizar procesos que antes eran impensados. Esto va a significar un gran avance en materia de seguridad, así el sistema logra sin manejo de una persona identificar un suceso peligroso y encender las alarmas,
Cada vez más potente, la computación de borde está disponible para las cámaras de seguridad, con algoritmos más inteligentes que encuentran aplicaciones más amplias. Esto nos hace creer en que la computación de borde tiene una buena oportunidad de “llevar IA a todas partes”.
Además, proporcionar plataformas de entrenamiento de IA abierta para que los clientes creen y entrenen directamente sus propios algoritmos es una práctica bastante común en otras industrias y ahora está surgiendo en el campo de la seguridad física. Los usuarios tienen una comprensión más profunda de sus propias empresas, y gracias a las plataformas de entrenamiento de IA abierta fáciles de usar, podrán desarrollar sus propios algoritmos basados en sus datos y necesidades específicas de seguridad y empresariales de forma más eficiente.
