El ‘open banking’ o banca abierta será una de las tendencias más innovadoras para el sistema financiero en 2022.
De acuerdo con un artículo publicado por Forrester Research, este año la banca abierta redefinirá los servicios financieros y los bancos comenzarán a experimentar y adoptar este modelo cada vez más en sus operaciones.
Cifras del estudio ‘Open Banking en México: Diagnóstico y tendencias’, elaborado por la ‘fintech’ Finerio, el 68 por ciento de los ejecutivos consultados consideran que este modelo fomentará el crecimiento de las empresas financieras, el 65 por ciento considera que generará una competencia positiva en la industria, el 72 por ciento agrega que se fomentará el desarrollo de mejores servicios digitales y el 68 por ciento cree que se impulsará la personalización de productos y servicios.
“La revolución de la banca abierta representará un cambio de paradigma para el sistema financiero y beneficiará tanto a empresas como a usuarios. Hace algunos años, era impensable que se abriera el acceso a la información de la industria financiera. En 2022, este modelo tomará cada vez más relevancia y ayudará a desarrollar un ecosistema más competitivo”, afirma Nick Grassi, co-CEO de Finerio Connect.
El experto indicó que algunas de las características que convertirán al ‘open banking’, en una tendencia en el mundo financiero durante 2022 y próximos años, son la confianza y ciberseguridad.
El desarrollo de una reputación sólida, basada en la confianza generada por altos sistemas de ciberseguridad, se ha convertido en una ventaja competitiva en 2022 para la banca abierta, explicó el empresario.
Gracias a esto, las entidades financieras y no financieras pueden representar una mayor competencia ante otras instituciones no adheridas al ‘open banking’.
Según un informe realizado por OpenPayd, en los próximos cinco años, el 96 por ciento de las empresas europeas planean ofrecer a sus clientes pagos integrados; mientras que el 94 por ciento informó el mismo interés a través de ‘open banking’.
De acuerdo con expertos, la pandemia de COVID-19 aceleró hasta en cinco años las tendencias de las prácticas tecnológicas y este modelo de banco abierto es ejemplo de ello.
