El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) abre la posibilidad a las empresas de seguridad privada de iniciar su recuperación después del impacto negativo que han tenido por la crisis de la pandemia del COVID-19.
Pero también representa el reto de ofrecer servicios más profesionales y de confianza, reconoció el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), José Manuel López Campos, al hablar de las fortalezas y debilidades que actualmente tiene la seguridad privada en México.
En el marco de la conferencia virtual organizada por la Confederación Nacional de Seguridad Privada (CNSP), López Campos indicó que la emergencia sanitaria por el coronavirus ha provocado la pérdida de cientos de fuentes de empleo en el sector, por el cierre de empresas.
La coyuntura actual, por un lado la crisis económica, y por otro la entrada en vigor del T-MEC con áreas de oportunidad para la seguridad privada, significa para el sector el inicio de la recuperación.
Sin embargo, reconoció que para ello, las empresas requieren superar el alto porcentaje de informalidad que tiene, hasta un 40 por ciento; la falta de capacitación de sus elementos, la desconfianza social que eso provoca, y la excesiva regulación.
El representante indicó que en 2017, en el país había unas seis mil empresas del ramo, que en su conjunto ofrecían cerca de 600 mil empleos, con operaciones financieras de 240 mil mdp; entre 2017 y 2018, sus operaciones aumentaron cerca de 180 por ciento, y en 2019, con el aumento de la inseguridad, registró su crecimiento más grande, con 20 por ciento.
