La pandemia conformó el peor escenario económico para México desde 1932, ya que se prevé una caída del PIB del 10% en 2020, situación que se agrava mientras no exista un tratamiento, vacuna o disminución de casos; además, si consideramos la evidente falta de inversión en el país en los próximos años se espera una recuperación económica lenta y larga.
Las medidas tomadas por la contingencia sanitaria crearon un escenario complicado para las empresas en nuestro país, en particular para las micro, pequeñas y medianas (mipymes) que, de acuerdo con una encuesta realizada por el Inegi, presentan una mayor afectación por la pandemia, principalmente en la caída de la demanda y de los ingresos por lo que se han visto en la necesidad de recortar personal. La importancia de las mipymes es que representan 99.73% del total de empresas en México, 32.15% del total de los ingresos y generan 63.76% del total de los empleos formales en México.
El impacto a las mipymes será mayor a mediano y largo plazos, ya que este segmento registra la menor profesionalización en su administración y, por consecuencia, está menos capacitado para desarrollar estrategias de negocios para amortiguar los efectos de la crisis y, por ende, no está preparado para desarrollar modelos de negocios disruptivos, contar con un comité de administración de riesgos e implementar estrategias para crear valor en la nueva realidad de la economía de los intangibles.
De los activos tangibles a los intangibles
Es importante mencionar que a nivel mundial las empresas con un alto contenido de intangibles —también llamadas empresas de la nueva economía, entre las que se encuentran principalmente compañías de tecnología— han sido las ganadoras en la actual crisis económica ya que, de acuerdo con un muestreo realizado, incrementaron su valor de mercado alrededor del 50 por ciento. En contra parte, las empresas de la economía tradicional han perdido en promedio 17% de su valor; en este grupo se encuentran prácticamente todas las compañías mexicanas, las cuales han superado la media mundial y registran una baja del 30% de su valor.
Las empresas de la nueva economía son las que mayor valor han generado, incluso antes de la pandemia la relación valor de mercado/activo fijo para las empresas tradicionales era de 1 a 3 veces y para las de la nueva economía de 20 veces y, en algunos, casos hasta de 60 veces, esto se explica por el alto impacto que tienen los activos intangibles en la creación de valor. Para entender su importancia se puede revisar su evolución en las empresas S&P 500: en 1975 los activos intangibles representaban el 17% del valor de mercado y en 2015 más del 84 por ciento.
La clave es crear valor
Actualmente el reto de las empresas mexicanas es crear valor de formas totalmente nuevas, utilizando activos y combinaciones de activos nunca vistos donde los intangibles tengan gran relevancia. Para lograrlo tenemos que responder: ¿Cuál es el modelo de negocio que se debe adoptar para enfrentar el reto de la nueva economía? ¿Cuáles son las claves de éxito para generar valor en nuestras empresas en la economía de los intangibles?
Para las empresas pequeñas y medianas de nuestro país el reto es doble, ya que deberán profesionalizar su administración para poder gestionar los diversos riesgos que se presentan en la vida del negocio, así como para desarrollar estrategias empresariales que les permitan la conceptualización de nuevos modelos de negocios para crear valor en la economía de los intangibles.
Finalmente, las autoridades económicas del país deben tener en cuenta la importancia de las Mipymes y prestar los apoyos pertinentes a este grupo de entidades productivas que genera el 63.76% del total de los empleos formales en México, teniendo presente que una empresa que cierra difícilmente volverá abrir, lo que tiene graves consecuencias en el empleo para los próximos años.
El autor es socio director de AFH Consultores y Asociados, S.C. Asesor de la Presidencia Nacional del IMEF. Lo expresado en este artículo es responsabilidad del autor.
