EL CURIOSO VÍNCULO ENTRE LA FELICIDAD Y LAS FINANZAS PERSONALES

La filosofía antigua de varios pensadores como Sócrates, Séneca o Aristóteles se refiere a la felicidad como algo que no es posible lograr si no podemos limitar nuestros deseos y nuestras necesidades.

Eso hoy pareciera un contrasentido en una cultura que cotidianamente se rige por la prisa y el consumo. Las aspiraciones de consumo se han incrementado en la sociedad moderna, entre otras razones porque se ha extendido la idea de que hay una relación entre consumo y felicidad.

Por ello, para quienes trabajamos en el sistema financiero, ya sea desde el sector público o privado, la filosofía citada al inicio encierra una enorme cantidad de sabiduría, aunque pareciera un esquema contracultural o un sinsentido. Pero no lo es.

En todo esquema financiero, ya sea público o privado, especialmente en este último, el orden de las necesidades, la moderación, el control de los impulsos, establecer con claridad nuestros objetivos, metas y sueños, y poder encuadrar todo esto dentro de un programa de tiempo es fundamental.

La felicidad vinculada al tema del dinero pareciera un tema muy controversial, pero no lo es tanto si el abordaje del asunto se vincula directamente con una idea que va más allá de dicho concepto. La felicidad, dicen los conocedores, puede ser un estado circunstancial, temporal o una mera aspiración, pero hay algo que sí puede ser más concreto, más fácilmente realizable y, sobre todo, se puede ubicar con mayor precisión y medirse.

Estoy hablando en concreto de una vida plena, de la posibilidad de vivir de la manera más estable posible en medio de esta azarosa incertidumbre que nos ha golpeado en los últimos dos años de pandemia. Y la forma de lograr esa estabilidad pasa por poner orden en nuestras finanzas personales.

Comparte esta noticia en redes:

Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp
Imprimir

PODRÍAS ESTAR ANUNCIADO AQUÍ

Anuncia tu negocio HOY.
Últimas Noticas
Categorías

Suscríbete al Newsletter

Sigue informado de las últimas noticias.