CONTINUIDAD DE OPERACIÓN Y NEGOCIO EN SEGURIDAD

Por Jorge Martínez Rayas, Consultor en Seguridad y docente en la UNAM

Un director de seguridad a la altura del C-suite en y después de la crisis de COVID-19 respecto a la toma de decisión en las organizaciones. Resulta muy importante contextualizar los cambios, en relación de las crisis en las organizaciones en el mundo, por ello quiero referir a la gran importancia por la cuál se ha visto enfrentado el director de seguridad y los cambios que conlleva a pensar en una nueva normalidad.

Sin lugar a duda como es el caso de otras áreas estratégicas de las organizaciones, para la seguridad el panorama es complejo debido a la gran incertidumbre que permea el presente y futuro en la continuidad de operación y negocio por la actual crisis, hay formas de percepción, es decir, no todo es catastrófico como ya lo mencionada uno de los grandes teóricos de la política moderna “Thomas Malthus” menciona que existen dos tipos de actitudes frente a la mirada de la vida cotidiana, el primero refiere a una actitud de catástrofe donde está todo por dicho, no hay más que hacer que esperar la muerte, respecto a lo que sucederá. Una segunda opción refiere a una actitud optimista por una solución a las cosas y respecto al hombre a recobrar la vitalidad que significa después de enfrentar los grandes retos, considero que deberíamos enfocarnos a la segunda opción y a continuación comentaremos ¿el por qué?(Kiki) que en su traducción refiere a peligro y oportunidad que nos llevaba de la mano a la forma, en la cual debemos de pensar nuestro presente y nuestro futuro, pero nunca olvidando nuestro pasado; con ello nos queremos referir a los retos que tienen y a la oportunidad que la crisis ofrece a los directivos de seguridad frente a lo que estamos pasando, y lo que vendrá en los próximos meses y años.

La oportunidad de conocer muchas de las experiencias que han sufrido las organizaciones en diferentes latitudes como en. Latinoamérica o en Europa, nos permite establecer una de las primeras máximas que nos ayudará a una comprensión instantánea y menciona. “Profesional que no cambia el cambio lo cambia”, con ello queremos decir que en los últimos meses hemos observado como parte de las actividades han modificado los activos de una organización  y están apareciendo como novedosas, prácticas que ya existían por ejemplo; El homeoffice que refiere a las posibilidades de interactuar con colegas de las mismas organizaciones a través de las tecnologías de la información y que representa la adaptación de políticas y planes de las organizaciones.

Hoy más que nunca los responsables de la seguridad en las organizaciones, están cruzando por momentos complejos porque muchos de ellos están bajo una fuerte complejidad de su función en relación al soporte para sus organizaciones, y hacer que las actividades que se llevan a cabo en cada una de ellas, puedan realizarse con la mayor certeza de seguridad; esto les ha permitido a muchos de ellos tener un crecimiento hacia el C-SUITE. Algo que muchos de ellos han logrado después de una larga perseverancia y que sin duda, ahora la crisis les genera una oportunidad de desarrollo profesional, y sobre todo el mostrar la capacidad del director de seguridad en la comprensión de la continuidad operativa del negocio.

En esta ocasión me permitiré por mi formación como sociólogo y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México abordar el tema acerca de la “nueva normalidad” y la modificación de las relaciones sociales de los individuos como lo escribió Zygmunt Bauman en su obra “La Modernidad liquida” (1999) al precisar que en las relaciones de los individuos ya no se encuentra lo que se conocía hace 50 años como compromiso al ya no identificar la solidez que las personas empeñaban hacia sus actividades y temas personales, esto ha llevado a muchos cambios como en la tecnología, las políticas de los gobiernos y hasta en las propias organizaciones modernas. Han mostrado una nueva forma en la cual muchos ya estamos inmersos y que ahora con la crisis de COVID-19 se muestra en un cenit al de una sociedad líquida.

Es por ello que considero que el papel del director de seguridad como anteriormente comentamos ahora resulta fundamental para su organización, quizá, más que nunca, con ello nos encontramos con nuevos retos de seguridad, de los cuales puntualizaré tres:

El primero contempla a fortalecer y/o consolidar el liderazgo del director de seguridad como una pieza fundamental para la continuidad de operación la organización y aquel que brindará el soporte para consolidar una visión del negocio.

El segundo, es establecer un modelo de gestión integral de riesgos que permita al director de seguridad, poder identificar y priorizar activos, identificar y priorizar riesgos, pero sobre todo tener las herramientas y los conocimientos para mitigar y priorizar riesgos, que al final esto se desarrollará en la continuidad y la mejora en las actividades críticas en la organización.

El tercero, tiene que ver sobre todo con la extensión de conocimiento que el director de seguridad tendrá que adquirir en un tiempo no muy largo en desarrollarse, con la visión de seguridad, enfocado a nuevos panoramas como son 4 áreas de oportunidad que he identificado; al menos en América y en Europa ya son visibles y que tendrán mucho impacto para las actividades de seguridad: Antimoney laudering, que refiere a temas de lavado de dinero y de acuerdo a organismos financieros internacionales, en lo que va de esta pandemia, se incrementó hasta un 200%. El Anti bribery and corruptions, ésta menciona a la corrupción y a las malas prácticas del manejo de activos en una organización. El Screening and Due Diligence, menciona a la capacidad y posibilidad en los acuerdos comerciales, no sólo con empresas del orden del crimen organizado, como las conocemos actualmente sino a las organizaciones del crimen virtual.

Un gran reto por delante y también estoy cierto de que los que nos dedicamos a las áreas de la seguridad integral, contamos con la capacidad de liderazgo e intelectual, acerca de los panoramas futuros por los cuales estarán cruzando nuestras organizaciones, y este sentido convoco a recordar que no debemos dejar de considerar los elementos básicos de la seguridad, porque desde ese peldaño tenemos que observar muchas cosas y áreas de oportunidad, que sin duda en próximos meses o años estaremos hablando en este foro. Por último, quisiera compartir un mensaje que me ha dejado estos tiempos de reflexión “No hay mejor revancha que olvidar el malestar recibido por el bienestar producido por uno mismo”.

 

Julio – Agosto 2020

Comparte esta noticia en redes:

Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp
Imprimir

PODRÍAS ESTAR ANUNCIADO AQUÍ

Anuncia tu negocio HOY.
Últimas Noticas
Categorías

Suscríbete al Newsletter

Sigue informado de las últimas noticias.