Un dicho popular dicta que no hay mejor maestro que la experiencia. Esas palabras prometen develar el secreto de una sabiduría ancestral. Por ello, para alcanzar el éxito, es claro que debemos aprender y conocer los métodos de aquellos que nos han precedido y han marcado las historias empresariales de éxito de nuestro actual horizonte económico y financiero.
Si lo que buscas es alcanzar el éxito, es claro que no debes de replicar las conductas de otros, pues, como ya sabemos “los mismos caminos conducen a los mismos resultados”. Sin embargo, comprendiendo los consejos de quienes han vencido los obstáculos con los que seguramente te enfrentarás para convertirte en un empresario con una compañía sólida, estable y exitosa, podrá ser mucho más fácil que lo logres. En palabras del fotógrafo y emprendedor Antonio Pedrosa: “Cuando te dan consejos, como no te ha pasado a ti, la verdad es que no los tienes en cuenta. Y deberías. Ese sí es un buen consejo. Por lo general, le das vueltas a lo que te han recomendado, pero no caes en que estos consejos te van a ayudar: perderás menos dinero y ganarás tiempo”.
Un líder no llega a donde está sin perseverancia, Denisse Brosseau en su obra ¨Ready to be a Thought Leader: How to increase your influence, impact and success¨ (Cómo ser un líder de pensamiento: cómo mejorar tu influencia, impacto y éxito), relató lo siguiente: “hace algunos años, dos profesores de escuelas negocios, Jeffrey Pfeffer y Jim Collins, hicieron un sondeo informal entre sus alumnos de MBA en Stanford sobre los factores que influencian el éxito o fracaso de los estudiantes (el éxito no se medía necesariamente por el dinero, sino por haber alcanzado sus objetivos). Al final, los encuestados señalaron que la resistencia es una habilidad necesaria que permitía sobresalir¨, después añadió que ¨todos enfrentamos adversidades, pero sólo algunos pueden seguir adelante”. Éste es también un consejo de Steve Jobs, co-fundador de Apple, en sus palabras: “Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que han fracasado es la perseverancia”.
Es necesario que rompas la estructura jerárquica de líder al momento de comunicar un mensaje. La primera regla es escuchar; la segunda, analizar y ser selectivo con lo que aceptamos. Haz que toda la comunicación dentro de tu empresa sea democrática, es decir, es tan importante lo que digas tú como lo que propone tu equipo de trabajo. La última decisión es claramente tuya, y debes saber permear qué es relevante y que no lo es de ninguna manera. No obstante, la pluralidad de opiniones es siempre positiva y puede entregar un valor de novedad a las ideas tradicionales y los métodos antiguos que has empleado. Mike Myatt, escritor de Hacking Leadership: The 11 Gaps Every Business Needs to Close and the Secrets to Closing Them Quickly (Pirateando el Liderazgo: las 11 brechas que todo empresario necesita cerrar y los secretos para cerrarlas rápidamente), sostiene que quienes logran el éxito ¨tienen poco interés en escuchar a quienes no puede añadir valor a un tema o una situación, pero se fuerzan en llevar esas conversaciones para escucharse a ellos mismos. Los buenos comunicadores se preocupan tanto del qué como del cómo en la transmisión de sus mensajes¨. En palabras de Winston Churchill, político y estadista británico, “Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar”.
La creatividad y la innovación es el camino fundamental en la generación de nuevas ideas y proyectos. Elon Musk, co-fundador de PayPal, SpaceX y Tesla Motors, tiene el consejo más sencillo y fundamental de todos: “Decimos a nuestros empleados que si nadie se ríe al menos de una de sus ideas, probablemente es que no están siendo lo suficientemente creativos”. Todas las empresas deben necesariamente fomentar un ambiente en el cual todas las personas puedan aportar ideas para solucionar problemas, crear productos o mejorar estrategias. Hay que saber divertirse con las ideas que se proponen, porque eso es las hace cada vez más interesantes, originales y competitivas.
Es necesario definir el objetivo de tu empresa, no sólo su misión o visión, sino qué piensas alcanzar o cambiar mediante ella. Para Jeff Bezos, fundador de Amazon, “Hay dos tipos de compañías: aquellas que trabajan por cobrar más y aquellas que trabajan por cobrar menos. Nosotros seremos la segunda”. Su estrategia fue ofrecer algo de calidad a buen precio, y por ello más personas estuvieron interesadas en su plataforma y recomendaron con otros.
Establecieron un propósito clave y baje ese precepto actuaron. Por ello, debes de pensar en esa meta y establecer una metodología concreta para cumplirla. Ese es el sello del éxito.
Un ser humano exitoso es aquel que se preocupa por los demás y por su comunidad, eso aplica igualmente a los mejores empresarios. Simon Sinek en su libro Leaders Eat Last: Why Some Teams Pull Together and Others Don’t (Los líderes comen últimos: por qué algunos equipos trabajan juntos y otros no), argumenta que “cuando un líder asume su responsabilidad por las personas en vez de enfocarse en los números, la gente empezará a seguirlo, a resolver problemas y a ver que la visión del líder se materializa de la forma correcta, de una manera estable y no de la forma utilitaria”. Esta es también una enseñanza que acompaña a Bill Gates, su consejo “Sé generoso con tu sociedad” fue clave para alcanzar el éxito profesional y personal, pues Bill Gates es conocido también por su labor filantrópica. Junto a su esposa, Melinda, dirige la Fundación Bill y Melinda Gates, que busca reequilibrar las oportunidades en salud y educación a nivel local.
Aprende a trabajar en equipo. Reid Hoffman, co-fundador de LinkedIn, opina que “no importa cuán brillante sea tu mente o estrategia, si estás jugando solo, siempre perderás ante un equipo”. Esa es su regla de oro, pues, si crees que puedes llegar al otro lado completamente solo: estás equivocado. Un buen equipo es lo que todo líder necesita para cumplir sus objetivos, por ello, contrata gente excelente, creativa, innovadora, que sepa comunicar y que le guste el trabajo en conjunto.
Sigue los consejos anteriores, pues aprender de los grandes implica aprender de la experiencia y grandeza que ellos adquirieron con los años. Toma cierto tiempo convertir tu empresa en una historia de éxito, pero cuando lo logres, te darás cuenta que escuchar, aprender y desafiar las enseñanzas de otros es sumamente crucial. Emprender es un arte y sólo los verdaderos líderes logran convertirse en grandes artistas.
