La Industria 4.0 supone un nuevo modelo industrial, que implica la transformación digital de la empresa industrial, con la incorporación masiva de tecnologías digitales (tecnologías de la información y las comunicaciones), a la función de producción de la empresa, pero también a todos los procesos de su cadena de valor.
“La digitalización de los sistemas de fabricación mejora de forma muy importante su eficacia, al mejorar los procesos de fabricación, y la eficiencia al ejecutarlos mejor”, expone Julián Horrillo, Coordinador de los Estudios Industriales y del Máster en Industria 4.0 del TecnoCampus, que es conjunto con la Escuela de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicaciones de la UOC.
En los próximos años habrá muchos cambios que marcarán nuestra forma de trabajar. “No hay que olvidar los importantes cambios que han tenido lugar en el ámbito de las tecnologías de la producción, entre las que podemos destacar la fabricación aditiva (impresión 3D) y la robótica avanzada (robótica colaborativa). La incorporación combinada de estas tecnologías de la información y la producción en la fábrica inteligente exigirá un nuevo perfil de fuerza de trabajo más cualificada, con nuevas habilidades y competencias”, añade Horrillo.
Se necesitarán conocimientos específicos y un perfil muy determinado. “La demanda del mercado laboral cambiará de manera rápida: las tareas repetitivas de bajo valor añadido las realizarán máquinas; algunas tareas de valor serán realizadas con un soporte tecnológico intensivo, lo que exigirá altos niveles competenciales en el uso de tecnologías (smart worker). Las tareas de mayor valor añadido exigirán importantes competencias en el ámbito de la ingeniería industrial e informática, necesarias para el diseño y mantenimiento de la función de producción del futuro”, apunta.
Los productos sufrirán cambios, que también comportarán un punto de inflexión en nuestras compras. “Las tecnologías digitales no sólo posibilitan la inteligencia de las fábricas, también los productos se digitalizan y se hacen inteligentes (smart product), lo que provocará cambios importantes en la forma de comprar y de consumir. En muchas ocasiones el producto sufrirá un proceso de servitización (producto como servicio) en una clara transición hacia una industria de soluciones (más que de productos)”, expone el profesor.
La empresa de la Industria 4.0, a la que nos referimos como Smart Factory o fábrica inteligente, tiene un tipo de inteligencia que viene de su capacidad para generar conocimiento como activo que permite conseguir una posición de ventaja competitiva. “Esta empresa inteligente debe incorporar tres grandes grupos de tecnologías digitales. En primer lugar, tecnologías que permitan la hibridación del mundo físico y el digital (Internet de las cosas, sistemas ciberfísicos); en segundo lugar, tecnologías para la comunicación y el tratamiento de datos (Cloud computing, Ciberseguridad); y finalmente, aplicaciones de gestión que incluirían soluciones de negocio (ERP, PLM, MES, CRM) y de inteligencia (Big data, Business Intelligence)”, explica Horrillo.
Estos temas estarán presentes en la 3ª Jornada Industria 4.0, coorganizada por la Escuela Superior Politécnica de TecnoCampus y los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, que tendrá lugar en Barcelona este jueves 26 de septiembre a las 18 horas.
La jornada contará con ponencias de personas, empresas e instituciones vinculadas con el desarrollo de las diferentes tecnologías habilitadoras del nuevo modelo industrial (Internet de las Cosas, Cloud computing, Impresión 3D y Robótica colaborativa, entre otros), así como de la importancia de los nuevos perfiles profesionales y de la gestión del talento para el desarrollo de proyectos de transformación digital en el ámbito industrial. Será una jornada pensada para mostrar, a través de casos reales, el estado actual del tránsito hacia la Industria 4.0.
