Para el director general global de la tecnológica Intel, la tecnología que marcará y retará los siguientes años de la humanidad será la inteligencia artificial.
Por Gabriela Chávez
Para el CEO de una de las tecnológicas que lleva más tiempo en el mercado y que fue uno de los primeros inquilinos del Valle del Silicio, el futuro está determinado por los alcances de la inteligencia artificial (IA), con todo y los retos que esto implique, tanto para la sociedad como para los negocios.
“La tecnología del futuro es la IA y lo que puede generar para construir nuevos modelos de negocio como autos autónomos o relacionados a drones; la IA puede hacer mejores escenarios para el futuro”, así lo ve Bob Swan, CEO global de Intel.
Para Swan, establecer las bases del negocio tecnológico en la IA es el parteaguas para detonar otra serie de negocios, que para esta empresa se apuntalan en tendencias como 5G y autos autónomos.
Si bien a lo largo de las últimas décadas la empresa se hizo de un nombre en el mundo de los dispositivos de consumo, ahora advierte que sus motores para los siguientes años serán dos: 5G, pero enfocado a los centros de datos y al negocio de servicios de cómputo y los autos autónomos.
“Queremos que nuestra tecnología esté, por ejemplo, dentro de todos los vehículos autónomos. Nuestro reto es estar en todos los vehículos, mucho como estamos en casi todas las PC’s y los data centers, somos parte de lo que habilita las aplicaciones autónomas para hacer cosas especiales debido a la tecnología que nuestros equipos desarrollan”, advierte Swan en entrevista.
Swan asegura convencido que esos dos objetivos son el camino para que la empresa se mantenga vigente en el ecosistema tecnológico global; sin embargo, esta decisión no viene solo de seguir las grandes macrotendencias si no del análisis de la historia de la firma y su experiencia dentro del sector y de la misma empresa en donde fue director financiero desde 2016.
Swan, quien ocupó la silla de CFO en diversas tecnológicas como eBay y General Electric, las tendencias que arrojan las números son lo que le ayudan a dibujar su estrategia corporativa.
Poner el ojo en los autónomos, por ejemplo, obedece a sacar frutos de una de las compras más fuertes que ha hecho Intel en su historia, la de la israelí Mobileye, por 15,300 millones de dólares.
“La adquirimos hace algunos años, tienen una posición significativa en las etapas tempranas de la adopción de la asistencia de manejo en autónomos”, explica el directivo.
Los autónomos, asegura el directivo, se ven como una parte medular del futuro de la empresa y del mundo de los negocios tecnológicos, pues es un mercado del que esperan un valor de 800,000 millones de dólares para 2035 y en el que pueden impactar, al menos , 500,000 personas que se comenzarán a mover en esta llamado “transporte solo de pasajeros”, esto según cifras de Strategy Analytics.
Consultoras como McKinsey proyectan que ésta tendencia será la nueva base del desarrollo económico hacia 2050, en tanto más firmas se sumen a su desarrollo y pasen de prototipos a productos listos para su venta. Uno de estos casos es la alianza de Daimler y BMW, cuya tecnología autónoma es hecha por Intel y Mobileye, quienes anunciaron que para 2024 tendrán ya los primeros “autos que se manejan solos” desplegados en calle.
Para Swan, ese futuro de automóviles que manejen solos y sin piloto, es el timón de su estrategia a largo plazo; sin embargo, otros objetivos como subirse a la ola de 5G van concatenados al objetivo inicial. Para Intel, su apuesta por 5G no será en dispositivos de consumo como le apuestan Qualcomm o Huawei si no como habilitadores de centros de datos y redes para correr su vertical de autónomos.
“Estamos construyendo la tecnología para inteligencia artificial en la red y que va a ser cada vez más relevante y esto abrirá nuevos negocios, uno de ellos, los coches autónomos que necesitará ser seguro, necesitarás acceder a los datos rápido y poder analizarlos para hacerlos relevantes a través de inteligencia artificial”, dice.
Dentro de este plan al futuro del ejecutivo México también juega un papel clave, en especial el talento que labora para Intel en Jalisco. Swan recalcó el peso del Guadalajara Design Center (GDC) en Zapopan, Jalisco qu es la sede de uno de los 12 centros de validación tecnológica que tiene la empresa en el mundo y es parte de los puntos de la cadena de innovación, pues los desarrollos que planea la firma a tres o cinco años, pasan por manos mexicanas en este centro.
Pero para que todo esto llegue a buen puerto Swan sabe que una de las tareas fundamentales que deberá llevar a cabo es la del liderazgo de la empresa, pues si bien ya formaba parte de Intel desde 2016 como CFO, tomar las riendas de una tecnológica en reinvención implica también inspirar a un equipo y transformar su cultura desde dentro.
