BMW X5, UN SUV ENCHUFABLE MUY TECNOLÓGICO CON ETIQUETA CERO

BMW siempre se ha caracterizado por un ir un paso adelante que el resto, y con el x5 lo demuestra. Hablamos de un vehículo que adopta la tecnología híbrida enchufable, del cual se beneficia ampliamente de las condiciones naturales de los coches electrificados, así como dispone de la etiqueta Cero emisiones de la DGT. En su caso, es uno de los modelos más protagonistas de su categoría, un SUV que destaca ampliamente por su buen rendimiento, eficiencia y su autonomía en modo eléctrico. Conocemos su ficha técnica.

Un automóvil híbrido enchufable dispone de todas las ventajas de un coche eléctrico pero con la versatilidad de un modelo híbrido con motor de gasolina. Cuenta con la etiqueta Cero emisiones, por lo que, si nos decantamos por él, podremos acogernos a rebajas fiscales, descuentos en aparcamientos restringidos, en peajes…

Sin embargo, lo mejor es que está exento de todos los protocolos anticontaminación, además de todo lo conlleva la tecnología con la combinación de un propulsor de combustión con otro eléctrico. Es lo que sucede directamente con el BMW x5, uno de los modelos referencia y más destacados del momento en la variante.

Pero también de la categoría SUV, como se identifica. Así, tenemos un BMW x5 que resalta por sus grandes dotes, aportes técnicos y por su gran muestra y estilo personal que se puede ver con los coches más modernos de la casa. Sobre él cabe mencionar sus buenas dimensiones, su consumo bajo y su potencia, que le permiten tener un rendimiento óptimo también en la función totalmente eléctrica.

Así, esta es la apuesta de la marca alemana del segmento E-SUV. Lleva con nosotros desde 1999, año a partir del cual hemos visto nacer otras tres generaciones. La segunda llegó en 2006, la tercera en 2013 y la cuarta en 2019. Poco a poco se ha encontrado con más y mejores rivales por el camino, entre los que podemos destacar el Audi Q7 o el Mercedes GLE. Tiene una potencia conjunta que roza los 400 CV y una autonomía EV de 87 km.

  • Tipo: híbrido enchufable (PHEV)
  • Año de fabricación: 2019
  • Precio: 75.800 euros
  • Capacidad: 5 plazas
  • Potencia: 394 CV
  • Aceleración: 5,6 segundos/100 km/h
  • Diseño

Algo que vemos muy bien en los nuevos coches de BMW, como sucede con este x5, es que han sabido adoptar una nueva filosofía de concepto. Una visión moderna y actualizada, pero sin perder la imagen que les ha ido caracterizando con el paso del tiempo y de los años. Y con este modelo ocurre algo que gana en todas las circunstancias.

Y es que, como tal, su diseño es la evolución natural de las versiones antiguas o anteriores, las de enteramente de combustión (a gasolina o diésel), y de la que desde el 2019 se han mostrado en plena forma con ello. Es así que con él tenemos una línea mucho más estilizada, quizá lo que más sorprende y lo que mejor se ve a simple vista en comparación con sus predecesores.

Es así que vemos en su diseño exterior una declaración de intenciones en cada detalle. Sin ir más lejos, el l frontal con la gran parrilla y con un diseño ligeramente hexagonal, en el lugar donde los faros distintivos y las amplias tomas de aire revelan lo que se puede esperar: una actitud decidida sobre las llantas de aleación ligera de 22 pulgadas. Su imagen fuerte y robusta casa a la perfección con el planteamiento aventurero y polivalente del modelo. Con un tamaño de 9,2 metros de largo y 7,4 metros de alto, disfrutaremos de una amplitud y una altura de la carrocería que permitirán sumarte a cualquier plan.

Versiones

Como decimos, tenemos un concepto que ha ido adaptando diferentes técnicas y mecánicas desde que en 1999 BMW decidiera lanzar un coche que se ha convertido, sin duda, en uno de los más completos para la firma alemana. Tanto, que dentro de su categoría SUV o todocamino se encuentra entre los favoritos de los usuarios.

De ahí que contemos ahora con distintas versiones. De esta forma, pasamos de las motorizaciones de combustión para jugar la baza del híbrido enchufable. En el primer caso, y probablemente el que más gana de los dos, tenemos las especificaciones diésel. Aquí encontramos dos variantes: el X5 M50d de 400 CV de potencia, y el X5 xDrive30d de 265 CV, ambos en conjunto de un motor eléctrico.

Su objetivo con estas motorizaciones es lograr un buen comportamiento fuera del asfalto y hacerlo capaz de superar terrenos difíciles gracias a la altura variable de su carrocería. Por otro lado tenemos la de gasolina, donde porta motores de 6 cilindros gasolina de un único motor de 340 CV, un poquito más pequeño que los diésel pero igual de eficiente y prestacionales.

Motor y baterías

Acercándonos a las entrañas de este SUV, lo hacemos a partir de una motorización hibrida enchufable que se hace de las más completas y eficaces que podemos hallar en el mercado de la tecnología PHEV. Así, el todocamino grande de BMW añade la electrificación al motor ya conocido 3.0 gasolina, con 6 cilindros en línea, para conseguir la versión más potente (solo sobrepasada por los deportivos M).

En su caso, ese motor de combustión de 286 CV se combina con uno eléctrico de 83 kW, el equivalente a 113 CV, para ofrecer una potencia conjunta de 394 CV y un par máximo de 600 Nm. Es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,6 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 235 kilómetros/hora.

La parte eléctrica se alimenta de una batería de 24 kW/h de capacidad, que es la responsable de que el BMW X5 pueda tener una autonomía para recorrer entre 67 y 87 kilómetros en modo eléctrico a una velocidad máxima de 135 km/h (el anterior se quedaba en 120 km/h). Cuando funciona en este modo, el vehículo tiene un aviso sonoro pensado para que los peatones adviertan su presencia.

A su vez, este equipa una caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades y tracción integral xDrive, las cuales se encargan de transmitir al asfalto la fuerza de ambos motores.

Consumo

Son todos estos motores el que ofrece, por su parte, que el consumo de este híbrido enchufable sea bastante parecido al del resto de su competencia, sobre todo visto en comparativa con el de la casa germana, pero sobre todo con coches como el Audi Q7. Así, este homologa un consumo combinado (ciclo WLTP) de entre 8,2 y 8,5 litros/100 km.

De todos modos, tal y como explica la marca, es posible, también, que estas cifras puedan bajar hasta alrededor de los 8 litros o, incluso, los 7 altos si cuidamos nuestra conducción, terrenos y prestamos atención mimando al acelerador. Esto seguramente pueda marcar la diferencia de si obtenemos números más altos o, por el contrario, más bajos.

Para optimizar la autonomía hay que acostumbrase a dejar que el coche gane velocidad poco a poco, a pesar de lo agradable que resulta sentir la aceleración instantánea y lineal del motor eléctrico. Según su homologación, tiene 87 km de autonomía en modo eléctrico.

Interior y acabados

Si nos metemos en su interior, lo que tenemos es un vehículo que llama poderosamente la atención. Y eso que la zona exterior es todo un reclamo visual. Ya no solo por la magnitud y dimensión de su espacio, que también, sino por la gran amplitud de miras en todo lo que tiene que ver con su instrumentación y materiales interiores y tecnológicos

BMW x5 interior

Lo que tenemos es un espacio configurado con cinco plazas que es prácticamente idéntico en cuanto a amplitud que el modelo precedente, la del 2016. Aunque la distancia entre ejes ha aumentado 4,2 centímetros, el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores no lo ha hecho.

En él destaca la plaza central, apta para una persona más, puesto que muy plana y su mullido apenas se diferencia del resto. Así, el mismo sigue siendo igual de grande y confortable que el de la generación anterior. De la misma forma, el habitáculo está presidido por dos pantallas de 12,3 pulgadas que se conectan entre sí, una situada detrás del volante haciendo las funciones de cuadro de relojes y la otra en posición central presidiendo el habitáculo.

Lo mejor que tienen estas pantallas es que su funcionamiento es muy rápido e intuitivo, y tiene diferentes formas de activar las funciones que ofrecen. Son táctiles, pero si somos más de tocar la pantalla, también está el mando iDrive en la consola central para navegar por los variados menús. Por el camino este BMW X5 pierde 150 litros de capacidad de maletero, que se queda en 500 litros, o bien 1.720 litros con los asientos traseros abatidos.

Equipamiento

Dentro del equipamiento, vemos que este modelo SUV destaca con la aparición del nuevo sistema multimedia BMW 7.0, del sistema de reconocimiento de voz que atiende a órdenes con lenguaje natural o del sistema de control gestual, si bien este último es opcional. El cuadro de instrumentos, por su parte, es digital y de 12,3 pulgadas de tamaño, como mencionamos.

Multimedia

Y es que, como no puede ser de otro modo, el BMW X5 incorpora toda la tecnología de la marca en conectividad y asistentes a la conducción. De serie cuenta con control de crucero con advertencia de colisión y frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas.

En opción se puede equipar con control activo de crucero en atasco o el paquete Driving Assistant Professional, que incluye como novedad el Asistente de Parada de Emergencia que actúa de manera autónoma en caso de que el conductor se vea incapacitado para conducir por una emergencia médica.

Además, el Driving Assistant Professional incluye también mantenimiento de carril con protección activa de colisión lateral, cambio automático de carril, y sistema de evasión que ayuda a realizar una maniobra de emergencia para evitar colisiones repentinas, detección de tráfico cruzado, advertencia de colisión trasera, detección prioridad y dirección prohibida entre otros sistemas.

Extras

Por su parte, y si nos enfocamos hacia la base de extras con los que acompañar a alguno de los equipamientos anteriormente mencionados, tenemos además la posibilidad de equipar la iluminación matricial de MultiBeam LED, esta que aumenta el precio del vehículo por 578€ más.

Uno de los puntos más a favor es que en sus extras Premium, BMW ha sabido adaptarse a todas las preferencias. Eso ha hecho porque, además de poder elegir los mandos táctiles del resto de los equipos (pantalla, sistema multimedia…), lo podamos controlar de manera física. Esto será tanto en el salpicadero como para la consola central y para el volante.

También resultan interesantes la función eDrive Zones y la tecnología ‘geofencing’, gracias a las cuales el coche elige si funcionar en modo híbrido o eléctrico en función de por dónde circule.

Mantenimiento

Algo sobre lo que destacan estos coches híbridos enchufables es que su mantenimiento no es tan costoso como podemos pensar. Y es que las diferencias no son excesivamente grandes si lo comparamos con un híbrido puro. Y no, no son más caros de mantener pese a que su tecnología es superior.

Mantenimiento

Hay que tener en cuenta que un híbrido enchufable, como en el caso del BMW x5, añaden un motor eléctrico acoplado al motor de combustión en las versiones 4×2. Esto hace que el peso en estos coches sea superior. Y la primera consecuencia es que los amortiguadores tienen más trabajo, por lo que durarán menos kilómetros.

No sucede lo mismo con los frenos, al funcionar los PHEV con la frenada regenerativa, que alarga la vida de las pastillas y de los discos en comparación con las versiones con motor de combustión. Entre otras cosas, con aspectos como los líquidos, que con el tiempo pierden sus propiedades y por seguridad hay que sustituirlos por otros nuevos, aunque hayamos hecho pocos kilómetros.

Para este, la marca considera preciso igualmente pasar a revisión en su red de concesionarios oficiales cada año o 15.000/20.000 km. Se comprobarán el estado del motor eléctrico, del aceite, batería, neumáticos o frenos. Por lo general, siguen siendo coches muy fiables

Garantías

En lo que tiene que ver con las garantías de la marca, sabemos que por ley es de dos años como garantía oficial fijada, pero también que hay un máximo de siete, lugar donde las marcas y fabricantes a veces suelen extenderlas hasta los cuatro, cinco o seis años, dependiendo de cada caso.

Con la marca alemana tenemos una garantía completa que se despliega al resto de los modelos, entre ellos este BMW x5. Los de Múnich lo hacen con tres años o 200.000 kilómetros, lo que antes suceda. Esta cubre el coste de las piezas y la mano de obra de las reparaciones que puedan surgir como consecuencia de cualquier avería fortuita debidamente diagnosticada.

Cuenta además con las siguientes características: se transmite al siguiente propietario, es válida en los talleres autorizados de la marca en todo el mundo y se emplean recambios originales. También se añaden 3 años de garantía de la pintura y 12 frente a la corrosión.

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