10 CLAVES PARA TOMAR EL CONTROL DE TUS FINANZAS PERSONALES

Las mujeres hemos ganado terrenos y luchas en muchos ámbitos (aunque todavía nos quede mucho por recorrer), pero en el económico quizá sigamos estando en desigualdad de condiciones. Las estadísticas dicen que ganamos menos –según el INDEC, entre las personas ocupadas, los hombres ganan un 26% más en promedio que las mujeres–. Muchas veces el dinero (y la posibilidad de ganarlo y hacerlo crecer) está atado a otras ideas que no tienen que ver con lo económico, sino con lo social, con tomar las riendas de nuestras finanzas, de sentir el dinero como algo que merecemos. Por hablar del tema, por aprender del mundo de las inversiones, las criptomonedas, por planificar tus objetivos financieros. ¿Por dónde pasa, entonces, el empoderamiento financiero hoy? En esta nota vas a poder destrabar los prejuicios básicos y las barreras más comunes de tu relación con tu economía, y esperamos que a partir de acá puedas empezar a tener un vínculo más amoroso con ella. No es tan mala como parece.

A muchas personas, la palabra “finanzas” les resulta fantasmagórica y de solo pensar abrir un Excel les da fobia. Hay algo de complejidad en pensar en el universo financiero que nos lo vuelve difícil de abordar a veces, incluso cuando sabemos que tiene mucho que ver con nuestro mundo íntimo. Pero algo es cierto: tus finanzas condicionan gran parte de tus decisiones y tus movimientos, y esta relación funciona también en el sentido inverso. Dicen las expertas que cuando tenés un problema económico, es porque estás atravesando algún conflicto en el plano emocional. Es decir, los números suelen ser más que el reflejo de tu situación financiera: por ejemplo, cuando están en negativo, pueden ser el manifiesto de conductas psicológicas como falta de amor propio o estancamiento. Por eso es bueno empezar a vincularse con este aspecto de tu vida, venciendo quizá las barreras que nos transmitieron –sí, en el manejo del dinero también heredamos patrones de conducta de nuestros padres, por ejemplo– y que tal vez nos hacen tener la creencia de que es algo lejano, imposible o difícil de entender o planificar.

10 claves para tomar el control de tus finanzas

  1. Armá un presupuesto personal y registrá tus gastos a diario. Para empezar a ordenar tus finanzas, tenés que conocer muy bien cuáles son tus ingresos mensuales y tus gastos. Para eso, tu mejor aliado puede ser una agenda, una planilla Excel, las notas del celular o bien una app de registro de gastos. Es clave registrar los gastos diarios con el objetivo de ir armando un presupuesto lo más completo posible, entonces hacerlo tiene que convertirse en algo tan habitual como lavarte los dientes.
  2. Conocé el porcentaje de ingresos que destinás a tus gastos fijos. Consideramos “gastos fijos” todo lo que sí o sí tenemos que pagar, como la luz, el gas, el alquiler y las expensas. Conocer cuánto representan estos gastos te permitirá estar preparada para saber si en algún momento tus ingresos corren riesgo, disminuyen o desaparecen. También, cuánto dinero necesitarías por mes para poder afrontar estos gastos fijos.
  3. Controlá tus deudas. Es importante identificar el porcentaje de tus ingresos que corresponde a deudas. Pueden ser: deudas a familiares o amigos, préstamos de cualquier tipo o tarjetas de crédito. Tenés que saber que tus deudas no deberían superar el 35% de tus ingresos totales.
  4. Creá un fondo de emergencia. Una vez que conocés tus ingresos y gastos mensuales, podés empezar a armar un fondo de emergencia para posibles contingencias: que se rompa algo en tu casa, algún tratamiento médico que se necesite en la familia y la obra social no cubra, un gasto atípico o incluso si alguna de las personas que generan ingresos en la familia se queda sin trabajo. Este fondo debería cubrir al menos tres meses de tus gastos totales e idealmente seis.
  5. Definí tus objetivos. Para poder mantener tus finanzas ordenadas en el tiempo, es fundamental definir objetivos de ahorro a mediano plazo (podés tener en cuenta unos seis meses a un año aproximadamente) y largo plazo (los que superen el año). Esos objetivos son los que te permitirán tomar perspectiva y –de acuerdo a eso– analizar cuándo un gasto es necesario y cuándo no. También bajalos a un papel o planilla.
  6. Convertite en una experta en ahorro. Tenemos que aprender a ahorrar tiempo, esfuerzo y –por último– dinero. Si cambiamos nuestra mentalidad y la educamos para que piense continuamente en formas de ahorrar, se volverá parte de nuestros hábitos. Recordá que el activo más importante que todas tenemos es nuestro tiempo, aunque no exista un mercado de tiempo (donde se lo pueda comprar o guardar). La forma en que administres tu tiempo tendrá un impacto directo en tus finanzas.
  7. Desarrollá hábitos financieros saludables. El control de tus gastos debería ser algo tan natural como lavarte los dientes todos los días. La única diferencia entre una cosa y otra es que lo primero te lo enseñaron de chiquita y las finanzas no, entonces hay que crear el hábito. Los tres hábitos más importantes para el manejo de tus finanzas personales son: registrar todos tus gastos de forma diaria, controlar tu presupuesto de forma semanal y controlar tus finanzas de forma mensual.
  8. Conocé tus emociones y tus hábitos de consumo. El desorden financiero suele tener una relación directa con las emociones y eso es natural. Somos personas que experimentamos diferentes emociones y arrastramos ciertas creencias sobre el dinero y, por consiguiente, eso impacta en nuestras finanzas. Cuando empezamos a entender cómo eso influye en nuestra economía, podemos desarrollar estrategias para que lo emocional no juegue en nuestra contra.
  9. Invertí en educación financiera. ¿Cuántas mujeres no tendrían problemas financieros si en el colegio o en sus familias les hubieran hablado de dinero y enseñado cómo ahorrar, cómo manejar una tarjeta de crédito, como invertir, cómo evitar deudas, como tener un fondo de emergencia o lo que sea relacionado al mundo financiero? Es clave dedicar aunque sea 15 minutos por día a leer algo relacionado con este tema y en poco tiempo vas a notar la diferencia.
  10. Planificá tu futuro a largo plazo. En temas como la educación de los hijos, la jubilación, la vivienda, las enfermedades o lo que sea que pueda pasar en el futuro, es altamente probable que necesitemos dinero. Lo mejor que podemos hacer hoy es algo que nuestro yo futuro pueda agradecer. Trabajá en definir tus objetivos a largo plazo y en identificar cuáles son los productos financieros que te pueden ayudar a alcanzarlos. Los seguros de vida, los planes de retiro y los seguros de protección de ingresos suelen ser grandes aliados para nuestra planificación a futuro.

Comparte esta noticia en redes:

Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp
Imprimir

PODRÍAS ESTAR ANUNCIADO AQUÍ

Anuncia tu negocio HOY.
Últimas Noticas
Categorías

Suscríbete al Newsletter

Sigue informado de las últimas noticias.